Hola, de nuevo, a todos.
He decidido borrarme el mal rollo. No es bueno mirar con tanto pesimismo al mundo. No puede ser una buena estrategia observar el indicador de la báscula y enfadarme. Tampoco tengo ni idea de por qué no adelgazaba, en realidad, estaba haciendo todo bien, pero a veces la fortuna no nos es favorable y eso no debería ser motivo de frustración si no un modo de retarnos a nosotros mismos.
Además he decidido borrar el post anterior. No, no me apetecen esos signos agoreros, esas malas influencias pululando por el blog. Necesito mis fuerzas y esa manera de encarar las circunstancias me hace débil. Así que he decidido que voy a seguir en mi línea hasta alcanzar mi meta, sí o sí.
Quizá la lección última de caer sea aprender a levantarnos. Yo puedo, y tú, que me lees, también.
He vuelto de unas pequeñas vacaciones y a mitad de las Navidades puedo decir que al menos no he ganado peso, que no es poco. Prefiero no pesarme hasta que hayan acabado para poder tomar medidas.
Aún con todo he sido buena y no me he pasado nada más que el día de Nochebuena y Navidad y con los postres, así que espero que un par de helados y dos polvorones no hayan hecho demasiados estragos.
He paseado mucho, he ido mucho de compras, he caminado mucho y he cargado con muchas cosas... y eso me ha servido de mantenimiento.
Y también he hecho un descubrimiento que ya pondré en la sección de TRUCOS DE BELLEZA. He descubierto las bases de maquillaje: borran imperfecciones, unifican y dan luz al rostro: UNA MARAVILLA.
Espero mantener estos ánimos para todo lo que el 2012 tenga a bien traerme.
Besos a quien me lea
